El desfile de Victoria ‘s Secret se realiza desde el año 1995 en donde aparecen las supermodelos más cotizadas del mundo: Naomi Campbell, Adriana Lima, Heidi Klum, Gigi Hadid y Kendall Jenner entre otras.
Ya pasaron más de 20 años en donde los denominados “Ángeles” lucen sus cuerpos delgados y esbeltos consolidando un mensaje que impone el estereotipo de delgadez como sinónimo de belleza.
Por muchos años la marca solo contrató modelos con corporalidades altas y delgadas dejando de lado la diversidad corporal. ¿Qué lugar queda para el resto de las corporalidades que no encuentran representación en los medios de comunicación?
“Una no puede reconocerse en lo que no ve. Si no veo diversidad corporal nunca voy a pensar que mi cuerpo está bien, siempre habrá insatisfacción” Candela Yatche, fundadora de Bellamente.

Imagen de la campaña ‘The perfect Body’ de Victoria’s Secret
Esta imagen es parte de una de las campañas de la marca que generó varias críticas. Una campaña que propone el “cuerpo perfecto” con mujeres muy delgadas. ¿Cuáles son las consecuencias de este tipo de publicidades?
Muchas consumidoras comentaron en las redes sociales que este tipo de publicidad fomenta los trastornos de alimentación e impone un ideal de belleza ridículo. Una marca que se impone en el mercado hace años fomentando y fortaleciendo un estereotipo irreal de belleza.
En tiempos donde el movimiento #MeToo se hace presente junto al feminismo liderado por las mujeres, un evento con estas características hace ruido. Los estereotipos estéticos y poco saludables que fomentan los desfiles y las publicidades de esta marca estadounidense nos invitan a frenar y cuestionarlos.
Crítica constructiva
El giro podría haber sido otro: en vez de dejar de hacer el desfile, den un giro con la marca, siendo tan populares y llegando a tantas personas alrededor del mundo, aumentando la cantidad de talles en sus prendas y realizando desfiles con modelos que nos representen.